Alquiler pet friendly, las condiciones que puedes establecer

En España, el mercado de alquiler está evolucionando rápidamente para adaptarse a las nuevas demandas de los inquilinos. Uno de los cambios más notorios en los últimos años es la creciente popularidad de las viviendas con alquiler pet friendly. Ofrecer un alquiler que acepte animales de compañía puede ser una excelente opción para diferenciarse y atraer más interesados, pero es muy importante establecer condiciones.

¿Qué significa pet friendly?

Ser un propietario o propietaria pet friendly implica aceptar que tus inquilinos convivan con sus animales de compañía dentro de la propiedad. Este tipo de alquiler está muy demandado, ya que, para muchas personas, las mascotas son parte de la familia. Sin embargo, también implica establecer ciertas condiciones claras para garantizar una convivencia sin problemas y preservar el buen estado de la vivienda.

Legislación española sobre mascotas en alquileres

La legislación sobre alquileres en España no especifica de manera directa la aceptación o prohibición de mascotas en una vivienda alquilada. El Artículo 6 de la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) permite que el propietario y el inquilino lleguen a acuerdos específicos, incluyendo cláusulas sobre la presencia de animales de compañía. Estas cláusulas son vinculantes si ambas partes están de acuerdo y están incluidas en el contrato.

Es importante tener en cuenta que la Ley de Bienestar Animal, aprobada en 2023, reconoce el derecho de las mascotas a ser consideradas seres sintientes, esto puede influir en las expectativas de los inquilinos respecto a poder convivir con sus animales, pero no obliga a los propietarios a aceptar mascotas si así lo especifican en el contrato.

Cláusulas que puedes incluir en el contrato

• Tipo y número de mascotas: Puedes especificar qué tipo de mascotas están permitidas (por ejemplo, perros, gatos, pequeños roedores) y limitar el número de animales. Esto te permitirá evitar situaciones en las que se puedan tener demasiadas mascotas, lo que podría afectar la convivencia en el edificio o el estado de la vivienda.
• Tamaño o peso de las mascotas: En algunos casos, podría ser útil restringir el tamaño o peso de las mascotas. Esto se puede aplicar sobre todo en apartamentos pequeños, donde las mascotas de gran tamaño podrían causar daños más fácilmente o incomodar a otros vecinos.
• Depósito adicional: Aunque la LAU permite un mes de fianza, puedes acordar con el inquilino un depósito adicional si hay mascotas. Este depósito tiene como objetivo cubrir posibles daños causados por las mascotas, como arañazos en puertas o daños en el suelo.
• Seguro de responsabilidad civil: Podrías requerir al inquilino que contrate un seguro de responsabilidad civil que cubra daños a terceros provocados por la mascota. Esto es especialmente recomendable si se permiten perros de razas consideradas potencialmente peligrosas.
• Mantenimiento y limpieza: Es posible establecer obligaciones de mantenimiento y limpieza, tales como fumigar la vivienda al finalizar el alquiler o asegurarse de que las alfombras y tapicerías se limpien adecuadamente. Estos requisitos ayudan a minimizar los riesgos de alergias o problemas para futuros inquilinos.

Beneficios de ofrecer un alquiler pet friendly

Ofrecer un alquiler pet friendly tiene beneficios claros tanto para ti como propietario o propietaria, como para los inquilinos. Puedes acceder a un público mucho más amplio, ya que la demanda de alquileres que aceptan mascotas está en aumento. Además, los inquilinos que buscan un hogar para ellos y sus mascotas suelen valorar más la vivienda y son propensos a prolongar su estancia, lo cual reduce la rotación y los periodos vacíos.

Para los inquilinos, un alquiler pet friendly significa no tener que separarse de su mascota o recurrir a opciones menos estables. 

Responsabilidades del inquilino

Un punto fundamental para que el alquiler pet friendly funcione sin problemas es dejar muy claras las responsabilidades del inquilino respecto al cuidado de las mascotas. Estas responsabilidades deben figurar en el contrato y se pueden acordar en una reunión previa.

• Control del ruido: Las mascotas no deben causar molestias a los vecinos. Puedes especificar que los ladridos continuados o molestias similares podrían ser motivo de rescisión del contrato.
• Limpieza y hábitos higiénicos: Es importante que los inquilinos mantengan la vivienda limpia y libre de olores desagradables. 
• Cuidados dentro de áreas comunes: En el caso de comunidades de vecinos, las áreas comunes pueden ser una fuente de conflicto. Es recomendable acordar que las mascotas siempre deben ser llevadas con correa en estas zonas y que se deben limpiar siempre que sea necesario.

Razas potencialmente peligrosas

Si se permite tener perros, es fundamental tener en cuenta la legislación sobre razas de perros potencialmente peligrosas (PPP). En España, los propietarios de perros PPP deben cumplir con requisitos como la licencia administrativa, seguro de responsabilidad civil y el uso obligatorio de bozal en espacios comunes. Puedes solicitar esta documentación al inquilino para garantizar la seguridad de todos los residentes.

Consejos para propietarios: cómo proteger tu propiedad

• Realiza inspecciones periódicas: Incluye en el contrato la posibilidad de hacer inspecciones trimestrales o semestrales a la vivienda. Estas visitas te permitirán detectar posibles daños antes de que se conviertan en un problema mayor.
• Ten en cuenta la evaluación previa del inquilino: Si bien este es un consejo útil para cualquier alquiler, en caso de aceptar mascotas puede ser particularmente importante. Entrevista al inquilino para valorar la convivencia con su mascota.
• Deja documentadas las condiciones de entrega: Realiza un inventario detallado al inicio del alquiler y haz fotos del estado de la vivienda. Esto evitará futuros malentendidos sobre los daños causados por las mascotas.

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