Recibo de alquiler: qué es, para qué sirve y cómo hacerlo paso a paso
El recibo de alquiler es un documento clave en cualquier contrato de arrendamiento. No solo sirve como comprobante del pago de la renta, también ayuda a evitar conflictos entre propietario e inquilino y aporta seguridad jurídica. En este artículo te explicamos qué, si es obligatorio, qué información debe contener y cómo hacerlo correctamente.
¿Qué es un recibo de alquiler?
El recibo de alquiler es el documento que certifica que el inquilino ha pagado la renta mensual al propietario de una vivienda. De esta forma, queda constancia de que se cumple con una de las obligaciones principales del contrato: el pago de la renta. Además, en el recibo también se pueden reflejar otros gastos asociados al alquiler, como suministros, tasas municipales o el IBI.
¿Es obligatorio dar recibo de alquiler?
La obligatoriedad depende de lo pactado en el contrato. Según el artículo 17 de la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU), el arrendador queda obligado a entregar al arrendatario recibo del pago, salvo que se hubiera pactado que este se realice mediante procedimientos que acrediten el efectivo cumplimiento de la obligación de pago por el arrendatario. Por ejemplo, si el propietario estipula en el contrato que con recibos de transferencias bancarias es suficiente, no habrá que emitir recibos. En cambio, si no se especifica, el propietario emitirá un recibo mensualmente cada vez que el inquilino pague el alquiler.
¿Para qué sirve un recibo de alquiler?
Emitir un recibo de alquiler es útil tanto para el arrendador como para el arrendatario. Sus principales funciones son:
- Acreditar el pago de la renta mensual y posibles gastos adicionales.
- Prevenir conflictos legales entre propietario e inquilino.
- Controlar retrasos o impagos en el alquiler.
- Facilitar el control contable y fiscal, ya que sirve como comprobante ante Hacienda.
Ayudar al inquilino a solicitar ayudas o prestaciones relacionadas con la vivienda.
Precauciones al entregar un recibo de alquiler
Un aspecto importante a tener en cuenta: nunca se debe entregar un recibo si aún no se ha recibido el dinero. Si se hace, puede considerarse como un pago realizado, incluso si no se ha efectuado, lo que puede dar lugar a impagos difíciles de reclamar.
Cómo hacer un recibo correctamente
Para que un recibo sea válido, debe incluir una serie de datos básicos. Estos son los elementos imprescindibles:
- Datos del propietario y del inquilino: nombre completo, DNI/NIE y dirección.
- Dirección de la vivienda arrendada.
- Importe exacto de la renta mensual.
- Desglose de otros gastos si corresponden (agua, luz, IBI, etc.).
- Fecha de emisión del recibo.
- Número de recibo para un mejor control contable.
Recomendación: elaborar dos copias firmadas (una para el arrendador y otra para el arrendatario) y entregarlas en mano o por correo electrónico.
¿Cuándo se paga?
El pago del recibo de alquiler se hace en el momento en que se abona la renta mensual. Si no se ha fijado una fecha concreta en el contrato, la LAU establece que el alquiler debe pagarse dentro de los siete primeros días de cada mes.
Conclusión
El recibo de alquiler es un documento sencillo pero esencial para dar seguridad al arrendamiento. Protege a ambas partes, facilita la contabilidad y evita problemas futuros.
La plataforma de Zazume genera un recibo de alquiler cuando el inquilino realiza el pago de la renta mensual, por lo que ayudamos en el buen seguimiento del alquiler. Si eres propietario y quieres alquilar tu vivienda con total tranquilidad, contacta con nosotros y descubre cómo te ayudamos a gestionar tu alquiler de forma segura, rápida y sin complicaciones.