La cédula de habitabilidad es un documento administrativo que otorga la posibilidad de habitar un inmueble. La inspección previa analiza las condiciones que se dan en la vivienda para que sea habitable. Este documento es de carácter autonómico, y por tanto, es cada Comunidad la que se encarga de establecer unos parámetros específicos, sin embargo en la mayoría de los casos, las cédulas de habitabilidad de distintas Comunidades coinciden en sus criterios. En Zazume gestionamos la solicitud de la célula de habitabilidad en inmuebles que todavía no disponen de este.
La cédula de habitabilidad es un documento que atestigua que un inmueble ofrece las condiciones básicas para habitarlo. Son muchos los criterios que se tienen en cuenta para la concesión de la cédula de habitabilidad, pero se pueden agrupar en los siguientes segmentos:
Si la vivienda cuenta con las dimensiones y la altura mínima establecida por los organismos regionales, y además dispone de dotaciones básicas, por ejemplo instalaciones de luz y agua, lo más probable es que el inmueble obtenga la cédula de habitabilidad y por tanto, sea habitable.
Existen tres tipos de cédula de habitabilidad, en base esencialmente a la antigüedad del propio inmueble.
Se concede cuando la vivienda es de nueva construcción.
Este permiso se refiere a viviendas que ya existen y que deben renovar la cédula original.
Confirma el cumplimiento de los requisitios mínimos de habitabilidad tras una reforma.
Al ser de carácter autonómico, la cédula de habitabilidad no es obligatoria en todas las Comunidades Autónomas. En la mayoría de las regiones sí es necesario contar con una cédula de habitabilidad para residir, vender o alquilar una vivienda. Estas autonomías se aseguran de que todas las casas presentes en el Registro cumplen con las condiciones mínimas de habitabilidad. Es precisamente en estas Comunidades en las que debemos llevar a cabo las gestiones necesarias para obtener este documento administrativo. Respecto al alquiler, hay que tener en cuenta que una vivienda sin cédula de habitabilidad no se considera una vivienda como tal, por tanto, legalmente no podremos alquilar el inmueble para uso residencial. Una persona que viva de alquiler en una casa sin este documento no va a poder empadronarse o dar de alta los suministros básicos. En la mayoría de las Comunidades Autónomas, alquilar una vivienda sin cédula de habitabilidad se considera falta muy grave, y puede acarrear sanciones económicas elevadas.
La legalidad actual prevé una serie de situaciones en las que no es necesario contar con este trámite.
Entre los servicios para propietarios que te ofrece Zazume, se incluye la posibilidad de tramitar el certificado de habitabilidad. Nuestro equipo realiza una inspección previa para comprobar de manera efectiva, que el inmueble cuenta con las condiciones establecidas por la normativa autonómica. Contactamos con profesionales acreditados cerca de tu zona, para asegurarte el mejor precio y un servicio personalizado para tu inmueble. También nos ocupamos de resolver cualquier tipo de formalidad que pueda surgir durante el proceso. Con Zazume dispones de un equipo siempre a tu disposición, para cualquier trámite relacionado con el alquiler de tu propiedad.
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