Tipos de contratos de alquiler

Los tipos de contratos de alquiler más habituales en España

En nuestro país existen diferentes tipos de contratos de alquiler, que se adaptan a diferentes circunstancias. La Ley de Arrendamientos Urbanos permite una cierta flexibilidad a la hora de contratar, pero es imprescindible tener en cuenta las bases de la legalidad vigente para garantizar la tranquilidad de todas las personas involucradas.

Tipos de contratos de alquiler

En España, el alquiler de viviendas y locales comerciales está regulado por leyes específicas que establecen los tipos de contrato legales, los más habituales son los siguientes. 

 

Contrato de alquiler de vivienda

Este es el contrato más común para el alquiler de viviendas destinadas a ser la residencia habitual de la persona que lo alquila. Estos contratos tienen una duración mínima de cinco años si el arrendador es una persona física y de siete años si es una persona jurídica, salvo que el arrendatario decida no renovar. Después de este período, si ninguna de las partes manifiesta su intención de no renovar, el contrato se prorroga anualmente hasta un máximo de tres años más.

 

Contrato de alquiler temporal

En algunas situaciones, tanto el arrendador como el arrendatario pueden estar interesados en un contrato de alquiler por un período determinado, menor a los cinco años, estos contratos deben especificar claramente la razón de su duración limitada. Puede ser útil, por ejemplo, si un inquilino sabe que solo residirá en una ciudad por un periodo concreto debido a estudios o trabajo.

 

Contrato de alquiler de habitación

A diferencia del contrato de arrendamiento de vivienda, que se refiere al alquiler del inmueble completo, este tipo de contrato se refiere al alquiler de una o más habitaciones dentro de una vivienda, compartiendo el resto de los espacios comunes con otros inquilinos o con el propietario. 

 

Contrato de alquiler de temporada

Aunque puede parecer similar al arrendamiento temporal, este contrato se refiere al alquiler de propiedades por temporadas específicas, habitualmente en verano o invierno. Es común en zonas turísticas. 

 

Contrato para uso distinto de vivienda

Este tipo de contrato se aplica cuando el inmueble se destina a actividades diferentes al uso habitacional, como puede ser un negocio, oficina o almacén. Su regulación es más flexible que la de los contratos de vivienda, y su duración es aquella que acuerden las partes.

 

Contrato de alquiler con opción a compra

Este contrato permite al arrendatario alquilar el inmueble con la opción de comprarlo después de un período acordado. Una parte del alquiler pagado puede ser deducida del precio de compra, según lo estipulado en el contrato.

 

La elección del tipo de contrato adecuado depende de las necesidades y acuerdos entre las partes. Es esencial redactar contratos claros y detallados para evitar posibles conflictos en el futuro. 

¿Son legales los contratos verbales en un alquiler?

En España, el contrato verbal para alquilar una vivienda es legal y vinculante para ambas partes, es decir, tanto para los propietarios como para las personas que van a residir en la vivienda. Sin embargo, dada su naturaleza, puede generar conflictos. 

La Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) no exige que el contrato sea escrito, pero sí recomienda encarecidamente la formalización escrita por las garantías que ofrece. Un contrato escrito proporciona claridad sobre términos como la duración, el precio del alquiler, las responsabilidades de mantenimiento, las condiciones para la renovación o terminación, etc. Si surge un desacuerdo o litigio, un contrato escrito facilita la resolución ante las autoridades competentes.

Aunque un contrato verbal puede parecer más rápido y más sencillo, es aconsejable evitarlo en práctica debido a las complicaciones que puede generar, aunque se considera legal. 

¿Es obligatorio tener un contrato al alquilar una habitación?

No es estrictamente obligatorio formalizar por escrito un contrato al alquilar una habitación, sin embargo, es altamente recomendable hacerlo para proteger los derechos de ambas partes. Un contrato escrito especifica las condiciones del alquiler, tales como la renta, duración, condiciones para la renovación o finalización, uso de espacios comunes, y otras obligaciones y responsabilidades.

Cuando se alquila una habitación en una vivienda donde el propietario o propietaria también reside, la relación no está sometida a la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU), sino que se rige por el Código Civil. Esto significa que muchas condiciones se pueden pactar libremente entre las partes.

Tener un contrato escrito ofrece seguridad jurídica a ambas partes, además, en caso de que el inquilino desee empadronarse, un contrato de alquiler facilitará este trámite. Además, contar con un contrato escrito permite declarar de forma adecuada los ingresos obtenidos ante la Agencia Tributaria.

Asesoramiento para redactar un contrato de alquiler

Contar con asesoramiento al redactar un contrato de alquiler ofrece ventajas, entre las que destacamos las siguientes:

  • Precisión jurídica: Un experto asegurará que el contrato esté en conformidad con las leyes y regulaciones vigentes.
  • Claridad y detalle: Un asesor puede ayudarte a incluir todos los aspectos relevantes, evitando ambigüedades que puedan dar lugar a interpretaciones erróneas.
  • Protección de derechos: Propietarias y propietarios se aseguran de proteger sus derechos en cualquier circunstancia.
  • Prevención de conflictos: Un contrato bien redactado puede anticipar y prevenir posibles desacuerdos o malentendidos.
  • Asesoramiento personalizado: Cada situación es única, un profesional puede adaptar el contrato a las necesidades específicas de las partes.
  • Tranquilidad: Saber que el contrato ha sido revisado y aprobado por un experto proporciona una sensación de seguridad y confianza.
  • Optimización fiscal: Un asesor puede orientarte acerca de las obligaciones fiscales derivadas del alquiler, asegurando su correcta declaración.

El asesoramiento profesional garantiza un contrato equilibrado, justo y conforme a la legalidad, minimizando riesgos y ofreciendo protección a ambas partes.

En Zazume cuentas con un equipo especializado en la formalización de contratos de alquiler, para que puedas disponer en todo momento de un especialista en alquileres y contratos inmobiliarios.

 

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