datos sobre una vivienda

Los datos sobre una vivienda que debe incluir un contrato de alquiler

Un contrato de alquiler determina las condiciones en las que se va a desarrollar un alquiler, por eso es importante incluir cláusulas concretas. En posts anteriores hemos analizado el contenido general de un contrato, en este caso vamos a evaluar una parte que suele pasar desapercibida, pero que es imprescindible, los datos sobre la propia vivienda.

Por qué es importante incluir los datos de la vivienda en contratos de alquiler

Incluir datos detallados sobre la vivienda en un contrato de alquiler es crucial por varias razones. Para empezar, establece claramente las características y condiciones del inmueble en el momento de la entrega, asegurando que todas las personas implicadas tengan una comprensión mutua y acordada de lo que están alquilando. 

Estos detalles son fundamentales para la resolución de posibles disputas o malentendidos futuros sobre lo que estaba incluido y en qué estado. Por ejemplo, si surgen problemas relacionados con el mantenimiento o daños posteriores, el contrato sirve como un documento legal de referencia que puede ayudar a determinar la responsabilidad.

Especificar esta información ayuda a garantizar que el inquilino recibe exactamente lo que espera y que el propietario o propietaria puede proteger su propiedad adecuadamente. Esto contribuye a una relación de alquiler más transparente y profesional, reduciendo las posibilidades de conflictos y asegurando el cumplimiento de ambas partes.

Datos de la vivienda en un contrato de alquiler

En la sección de un contrato de alquiler referente a los datos de la vivienda, es esencial incluir varios elementos detallados para asegurar claridad de su contenido y del acuerdo. Esta parte del contrato detalla exhaustivamente las características físicas y legales de la propiedad a partir de los siguientes apartados.

1. Descripción general del inmueble

Esta sección debe contener una descripción precisa de la propiedad, incluyendo la dirección completa, tipo de vivienda (piso, casa, estudio, etc.), y la superficie en metros cuadrados. Se deben listar características específicas como el número de habitaciones, baños, salas de estar, y otras áreas relevantes como balcones, patios o jardines. Es crucial también especificar si el alquiler incluye otros espacios adicionales como garajes o trasteros.

2. Estado de la vivienda

Aquí se detalla el estado actual de la vivienda al momento de ser alquilada. Debe incluir una evaluación minuciosa de las condiciones de todas las instalaciones y acabados, como suelos, paredes, techos, ventanas y puertas. También es importante mencionar el funcionamiento de sistemas críticos como la calefacción, el aire acondicionado, y los electrodomésticos incluidos. Esta sección puede complementarse con un inventario fotográfico que documente el estado de la propiedad, para evitar futuros conflictos sobre daños preexistentes.

3. Instalaciones y equipamiento

Enumerar las instalaciones y el equipamiento incluido en el alquiler es fundamental. Esto puede abarcar desde los electrodomésticos disponibles, tipo de calefacción o aire acondicionado, hasta detalles como la existencia de sistemas de seguridad (alarmas, cámaras), iluminación específica o instalaciones de red inalámbrica. Esta parte asegura que todas las partes tengan claro qué elementos están incluidos y en qué condiciones se espera que sean devueltos.

4. Información legal y de seguridad

Debe incluirse cualquier información relevante sobre la normativa de seguridad que cumple la vivienda, especialmente en edificaciones antiguas o en aquellas que han sido recientemente renovadas. Esto incluye, entre otros, sistemas de alarma contra incendios, detectores de humo y cualquier otra medida de seguridad obligatoria. Además, es importante mencionar la legalidad del uso del inmueble según la zonificación urbana, lo cual puede afectar la capacidad para usar la propiedad para ciertos fines (por ejemplo, vivienda, oficina o comercio).

Consultar las Escrituras de una vivienda para conocer sus datos 

Para garantizar que los datos incluidos en un contrato de alquiler sean precisos y completos, es esencial consultar las escrituras de la vivienda registradas en el Registro de la Propiedad. Este paso no solo confirma la titularidad y la legalidad del inmueble, además proporciona detalles exactos sobre la descripción, límites, y cargas o gravámenes existentes que pudieran afectar al alquiler.

El proceso implica solicitar una nota simple o una copia de las escrituras en el Registro de la Propiedad correspondiente. Esto se puede hacer en persona, por correo electrónico, o a través de plataformas online. La nota simple contiene información detallada como la ubicación exacta, dimensiones, distribución y derechos asociados con la propiedad. Una vez obtenida, esta información debe ser trasladada al contrato de alquiler, para asegurar que todos los detalles sean correctos y legales.

Qué sucede si existen errores en un contrato de alquiler

Si hay un error en los datos de un contrato de alquiler, es importante subsanarlo cuanto antes para evitar problemas legales futuros. Para corregir cualquier inexactitud, las partes involucradas deben acordar la modificación del contrato de manera escrita, esto usualmente se realiza mediante un documento de enmienda que ambas partes deben firmar, especificando claramente los errores y las correcciones pertinentes.

Es crucial que cualquier cambio se realice con el consentimiento mutuo de todas las partes involucradas y se formalice por escrito para mantener la validez legal del contrato. Además, una vez realizadas las correcciones, es recomendable que cada parte conserve una copia del documento enmendado para su registro y futuras referencias.

En Zazume ponemos a tu disposición un equipo legal experto en cuestiones relacionadas con contratos de alquiler, si tienes cualquier duda, evaluamos el documento para proteger siempre tus derechos. 

 

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