Rendimiento neto reducido del alquiler

Qué es el rendimiento neto reducido del alquiler

El concepto de rendimiento neto reducido del alquiler hace referencia a un término financiero, imprescindible para muchas de las personas que alquilan uno o varios inmuebles. Es importante tener en cuenta esta cuantía a la hora de realizar la Declaración de la Renta, para aplicar ventajas fiscales que se pueden aplicar a propietarios con alquileres en vigor.

A continuación, analizamos qué es el rendimiento neto reducido del alquiler y cómo afecta a propietarias y propietarios. 

Qué es el rendimiento neto reducido del alquiler

El rendimiento neto del alquiler se refiere a la rentabilidad que se obtiene al invertir en una propiedad en alquiler, una vez que se han deducido todos los costes asociados con la propiedad.

El rendimiento neto del alquiler se calcula restando todos los costes asociados con la propiedad, (como impuestos, seguros, reparaciones, mantenimiento y gastos de gestión), del ingreso bruto que se recibe de los alquileres. El resultado se divide por el valor de mercado actual de la propiedad para obtener el porcentaje de retorno de la inversión.

El objetivo de calcular el rendimiento neto reducido del alquiler es determinar si una propiedad de alquiler es una inversión rentable a largo plazo. Al conocer el rendimiento neto, los inversores pueden evaluar si la propiedad generará suficientes ingresos para cubrir los costes y producir beneficio.

El rendimiento neto reducido del alquiler también permite calcular una rebaja fiscal que se aplica a propietarios y propietarias cuyo alquiler se destina a vivienda. En este caso, la cuantía de los impuestos que se derivan de las ganancias obtenidas por el alquiler se reduce.

 

Cómo se calcula el rendimiento neto reducido del alquiler

Para calcular el rendimiento neto reducido de un alquiler es necesario conocer los siguientes factores.

  • Calcular los ingresos brutos: Comenzamos calculando todos los ingresos brutos que genera la propiedad. Esto incluye el dinero que se recibe de los alquileres, pero también cualquier otro ingreso que se derive de la propiedad, como el aparcamiento. Si la propiedad no está completamente alquilada, se debe tener en cuenta el capital que se pierde durante los períodos en que la propiedad no está generando ingresos.
  • Calcular los gastos directos: El siguiente paso es calcular los gastos directos que se asocian con la propiedad. Estos son los costes que están directamente relacionados con la operación de la propiedad, como los gastos de mantenimiento y reparaciones, los servicios públicos, los impuestos y las primas de seguro. 
  • Calcular los gastos indirectos: Además de los gastos directos, también hay gastos indirectos que deben tenerse en cuenta al calcular el rendimiento neto reducido del alquiler. Estos incluyen los costes de gestión de la propiedad, los honorarios del administrador de la propiedad o los costes de agencia o inmobiliaria. 
  • Calcular el ingreso neto: Una vez que se han calculado todos los ingresos brutos y gastos directos e indirectos, se puede calcular el ingreso neto. El ingreso neto se obtiene restando los gastos directos e indirectos del ingreso bruto total. Este número representa el capital que obtenemos después de todos los costes asociados con la propiedad.
  • Calcular el rendimiento neto reducido: Una vez que se conoce el ingreso neto, se puede calcular el rendimiento neto reducido. El rendimiento neto reducido se calcula dividiendo el ingreso neto por el valor de mercado actual de la propiedad. El valor de mercado puede ser estimado por un tasador o utilizando otras herramientas de evaluación de propiedades.
  • Evaluar el rendimiento neto reducido: Una vez calculado el rendimiento neto reducido, es importante evaluarlo para determinar si la propiedad es una buena inversión.

 

Es importante tener en cuenta que el rendimiento neto reducido del alquiler puede variar según la ubicación de la propiedad, el tipo de propiedad y otros factores. Los propietarios pueden utilizar el rendimiento neto reducido del alquiler para comparar diferentes propiedades y evaluar cuál es la mejor inversión a largo plazo.

Reducción por arrendamiento de inmuebles destinados a vivienda

Además de utilizar este cálculo para valorar la rentabilidad de un alquiler, también es imprescindible para la reducción que aplica Hacienda a ciertos inmuebles en alquiler. 

En los arrendamientos de inmuebles destinados a vivienda, tras calcular el rendimiento neto obtenido por el alquiler, se reducirá a partir de un 50% independientemente de la edad del arrendatario, pudiéndose aplicar otras bonificaciones. Por tanto, el rendimiento neto de una vivienda en alquiler nos va a permitir acogernos a una reducción de impuestos al hacer la Declaración.

Es importante indicar que el 60 % se aplica a viviendas que se alquilan mediante un contrato no estacional. Para casas que se alquilan de forma irregular, la reducción es de un 30 %. 

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