Qué es la habitabilidad de una vivienda

Qué es la habitabilidad de una vivienda previa al alquiler

Determinar qué es la habitabilidad de una vivienda es fundamental a la hora de alquilarla. La legalidad vigente establece que toda propiedad en situación de alquiler debe ser habitable, por eso es importante conocer este concepto.

¿Qué es la habitabilidad de una vivienda?

La habitabilidad de una vivienda se refiere a la adecuación de una edificación para ofrecer condiciones seguras, saludables y confortables para sus ocupantes. Esta adecuación incluye aspectos estructurales, higiénicos, de iluminación, ventilación, y protección contra el ruido y otros factores ambientales adversos. 

La vivienda debe proporcionar a sus habitantes un espacio seguro donde desarrollar sus actividades diarias, garantizando su bienestar físico y mental. La normativa de habitabilidad establece requisitos mínimos que deben cumplirse para que un inmueble sea considerado apto para ser habitado. Estos criterios buscan asegurar una calidad de vida adecuada para los residentes. 

Las condiciones básicas de una vivienda para ser habitable

En España, para que una vivienda sea considerada habitable, debe cumplir una serie de condiciones específicas. Aunque las regulaciones pueden variar según las comunidades autónomas, existen criterios generales que son aceptados en todas las comunidades:

  • Estructura y seguridad: La vivienda debe tener una estructura sólida y estar libre de riesgos que puedan comprometer la integridad física de sus habitantes. Esto incluye techos, paredes y suelos en buen estado, así como instalaciones eléctricas y de gas seguras y certificadas.
  • Tamaño y espacio: Existen dimensiones mínimas para las habitaciones y áreas de la vivienda, por ejemplo, las habitaciones principales deben tener una superficie útil mínima y una altura específica. Además, la vivienda debe contar con zonas diferenciadas para dormir, cocinar, aseo y estar.
  • Iluminación y ventilación: Es esencial que todas las estancias cuenten con suficiente iluminación natural y sistemas de ventilación adecuados. Esto garantiza la renovación del aire y previene problemas de humedad y concentración de contaminantes.
  • Instalaciones sanitarias: Las viviendas deben contar con un sistema de evacuación de aguas y un suministro adecuado de agua potable. Además, es obligatorio que incluyan al menos un aseo equipado con lavabo, inodoro y ducha o bañera.
  • Aislamiento: Es crucial que la vivienda cuente con aislamiento térmico y acústico adecuado. Esto asegura confort térmico en todas las estaciones y protege a los ocupantes del ruido exterior.
  • Accesibilidad: Las nuevas construcciones o rehabilitaciones deben ser accesibles para personas con movilidad reducida. Esto implica la eliminación de barreras arquitectónicas y la adaptación de elementos comunes.
  • Instalaciones de servicios: La vivienda debe contar con instalaciones adecuadas y seguras de electricidad, gas y telecomunicaciones. Además, deben existir sistemas de calefacción y, en algunas zonas, de refrigeración.
  • Protección contra incendios: Es fundamental que la vivienda disponga de medios adecuados para detectar y combatir incendios, como detectores de humo y extintores.
  • Higiene y salud: Las viviendas no deben presentar problemas de humedad, mohos u otros agentes que puedan afectar la salud de sus ocupantes. Los materiales utilizados en la construcción y decoración no deben ser tóxicos o perjudiciales.
  • Normativa local: Es importante tener en cuenta que, además de las condiciones generales establecidas a nivel nacional, cada comunidad autónoma puede tener requisitos adicionales o específicos sobre habitabilidad.

 

Para certificar la habitabilidad de una vivienda en España es habitual que se necesite obtener un certificado de habitabilidad, expedido por el organismo competente de la comunidad autónoma correspondiente, tras una inspección que confirme el cumplimiento de todos los requisitos mencionados.

La cédula de habitabilidad para alquilar una vivienda

La cédula de habitabilidad en España es un documento administrativo que acredita que una vivienda cumple con los requisitos mínimos de habitabilidad exigidos por la legislación autonómica. Este certificado es emitido por la propia comunidad tras una evaluación favorable.

La cédula de habitabilidad es esencial por varias razones:

  • Legalidad: Acredita que la vivienda cumple con las condiciones que garantizan la salud, bienestar y seguridad de sus ocupantes.
  • Transacciones: Es un requisito indispensable para llevar a cabo determinadas transacciones, como la venta de una vivienda o la formalización de contratos de suministro (agua, electricidad, gas).
  • Alquiler: En el contexto del alquiler, la cédula es especialmente relevante porque garantiza al inquilino que la vivienda que va a ocupar reúne las condiciones adecuadas para ser habitada. Además, es un requisito obligatorio para poder alquilar legalmente una vivienda.

 

La cédula de habitabilidad certifica que una vivienda es apta para ser habitada y es un elemento fundamental en el marco jurídico y administrativo de España, para garantizar derechos y responsabilidades tanto de propietarios como de inquilinos.

En Zazume no solo te asesoramos acerca de las condiciones de habitabilidad de tu vivienda, además, si lo necesitas somos nosotros quienes gestionamos tu solicitud, para que dispongas o renueves la cédula de habitabilidad si lo necesitas. 

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