mascotas en contratos de arrendamiento

La cláusula que prohíbe mascotas en contratos de arrendamiento

Uno de los puntos más polémicos a la hora de establecer las condiciones de un alquiler es la cláusula que prohíbe mascotas en contratos de arrendamiento. Como vamos a ver a continuación, la legalidad vigente no establece una conclusión definitiva, por tanto es importante negociar previamente esta parte del acuerdo.

¿Es legal tener animales en una casa de alquiler?

En España, la legalidad referida a las mascotas en una vivienda alquilada no está directamente regulada por la ley nacional, pero generalmente está sujeta a los términos del contrato de alquiler individual. En cualquier caso, sí, en España es legal tener animales en una vivienda de alquiler.

La Ley de Arrendamientos Urbanos, que regula los alquileres en España, no menciona específicamente las mascotas, por lo tanto, a menos que el contrato de alquiler prohíba explícitamente tener mascotas, generalmente se permite.

Es importante recordar que si se permiten mascotas, los inquilinos siguen siendo responsables de cualquier daño que sus mascotas puedan causar a la propiedad. También deben asegurarse de que sus mascotas no causen molestias a los vecinos.

Incluir una cláusula que prohíbe mascotas en contratos de arrendamiento 

La Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) no menciona específicamente las mascotas, pero los propietarios pueden incluir cláusulas en los contratos de arrendamiento que prohíban o restrinjan la tenencia de mascotas. Sin embargo, al redactar dichas cláusulas, hay que tener en cuenta ciertos aspectos.

La cláusula debe estar claramente redactada para evitar confusiones. Debe especificar que se prohíben las mascotas, y puede ser útil definir qué se entiende por «mascota». Por ejemplo, la cláusula podría decir algo como: «Se prohíbe al inquilino mantener animales domésticos de cualquier tipo en la propiedad sin el consentimiento expreso y por escrito del propietario».

Aunque los propietarios tienen derecho a incluir cláusulas que prohíban las mascotas, estas cláusulas deben ser razonables y justificables. Por ejemplo, si la propiedad es un apartamento en un edificio que tiene reglas de comunidad que prohíben las mascotas, sería razonable incluir una cláusula específica que prohíba las mascotas en el contrato de alquiler.

Los propietarios también pueden optar por incluir cláusulas que permitan mascotas pero impongan ciertas restricciones. Estas restricciones podrían relacionarse con el número, tamaño o tipo de mascotas permitidas, o podrían requerir que el inquilino asuma la responsabilidad de cualquier daño causado por las mascotas. Este tipo de cláusulas pueden ser una buena opción para los propietarios que están dispuestos a permitir mascotas, pero quieren minimizar los posibles problemas.

Es importante recordar que las cláusulas contractuales son legales siempre que sean justas y no infrinjan las leyes vigentes. En caso de disputa, los tribunales tendrán en cuenta la equidad de las cláusulas y las circunstancias individuales del caso. 

La responsabilidad del inquilino con mascotas en casas de alquiler

Los inquilinos con mascotas tienen varias responsabilidades tanto hacia el propietario, como hacia los demás residentes o vecinos. Estas responsabilidades son importantes para mantener una buena relación con el propietario y los vecinos, así como para evitar problemas legales. 

  • Daños a la propiedad: Los inquilinos son responsables de cualquier daño que sus mascotas causen a la propiedad. Esto puede incluir daños a los suelos, paredes, muebles o jardines. Si una mascota causa daños, el inquilino puede ser obligado a reparar los daños o pagar la reparación.
  • Limpieza: Los inquilinos deben mantener la propiedad limpia y libre de desechos de mascotas. Esto incluye la limpieza de cualquier accidente que ocurra dentro de la propiedad y la limpieza de los desechos de las mascotas en las áreas exteriores.
  • Ruido y molestias: Los inquilinos deben asegurarse de que sus mascotas no causen ruidos excesivos ni molesten a los vecinos. 
  • Seguridad: Los inquilinos deben tomar las medidas necesarias para garantizar que sus mascotas no sean una amenaza para la seguridad de otras personas. 
  • Reglas del contrato de alquiler y la comunidad: Los inquilinos deben cumplir con las reglas sobre mascotas especificadas en su contrato de alquiler y en las reglas de la comunidad de propietarios, si las hay.

Reclamar daños en una vivienda de alquiler con mascotas

En España, si un propietario descubre que una mascota ha causado daños en su propiedad alquilada, dispone de varias vías para obtener una compensación.

El propietario debe documentar los daños, incluyendo fotografías, recibos de reparación y cualquier otra prueba que demuestre el daño y los costes asociados.

El propietario puede intentar resolver el asunto pidiendo al inquilino que repare los daños o pague los costes de reparación. Si el inquilino acepta su responsabilidad, es posible llegar a un acuerdo sobre el pago de los daños.

Si el inquilino se niega a pagar o a reparar los daños, el propietario puede optar por retener una parte o la totalidad de la fianza al final del contrato para cubrir los costes de reparación.

Si las medidas anteriores no resultan efectivas, el propietario puede llevar el asunto a los tribunales y buscar una compensación legal. 

 

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