Consejos para firmar un contrato de alquiler para estudiantes
Para muchos propietarios y propietarias de inmuebles, firmar un contrato de alquiler para estudiantes es habitual. Este tipo de contrato puede incluir cláusulas especiales, que permitan flexibilizar ciertas cláusulas, pero también puede generar perjuicios para los dueños del inmueble, si no se conoce a fondo este tipo de contrato.
A continuación, vamos a analizar las condiciones de un contrato de alquiler para estudiantes y las condiciones habituales.
Las cláusulas de un contrato de alquiler para estudiantes básico
En los casos en los que no se incluye ninguna cláusula especial, un contrato de alquiler para estudiantes difiere poco de un contrato de alquiler tradicional. El contenido básico del acuerdo debe reflejar la siguiente información:
- Partes contratantes: Este contrato se celebra entre el propietario, mencionado como el arrendador, y el estudiante o estudiantes, aquí referido como el arrendatario.
- Objeto del contrato: Se estipula el alquiler de la propiedad indicada, destinada única y exclusivamente para el uso residencial del estudiante.
- Duración del contrato: La duración del contrato será acorde al año académico, pudiéndose renovar previo acuerdo entre las partes.
- Precio del alquiler: Se acuerda un coste mensual, que el arrendatario se compromete a pagar en una fecha específica de cada mes.
- Depósito de seguridad: El arrendatario abonará un depósito de seguridad para cubrir posibles daños a la propiedad o el impago del alquiler.
- Conservación y mantenimiento: El arrendatario se compromete a mantener la propiedad en buenas condiciones, notificando cualquier daño al arrendador.
- Regulaciones y normas: El arrendatario deberá respetar las normas de convivencia establecidas, evitando generar molestias a los vecinos.
- Resolución anticipada: Se establecen las condiciones en las que se puede terminar el contrato antes de tiempo, así como las penalizaciones aplicables.
- Derechos y obligaciones: Se detallan los derechos y obligaciones especiales de cada una de las partes.
Contrato temporal para un alquiler de estudiantes
En España es completamente viable elaborar un contrato de alquiler temporal de nueve meses para estudiantes. Este tipo de contrato se adecúa al ciclo académico que, a menudo, no abarca el año completo.
Este modelo de contrato cada vez es más común, debido a la dinámica de la vida estudiantil, que a menudo implica períodos temporales de residencia. En el primer párrafo del contrato, se identificarán las partes contratantes, es decir, el arrendador y el arrendatario, junto con la descripción detallada de la propiedad objeto de arrendamiento. También se especificará claramente que la duración del contrato será de nueve meses, y se indicará el precio del alquiler que el estudiante, en calidad de arrendatario, se comprometerá a pagar mensualmente.
En el segundo párrafo, se detallarán los términos relacionados con el depósito de seguridad, la responsabilidad de mantenimiento y reparaciones, y las reglas de convivencia durante el periodo de alquiler. Es esencial incluir estas cláusulas para evitar conflictos en el futuro.
Por último, en el tercer párrafo, se incluyen las condiciones para la terminación anticipada, la prórroga y la renovación del contrato. En caso de que el piso sea alquilado durante los tres meses de vacaciones en régimen de alquiler vacacional, es posible indicarlo también en el contrato, para que los inquilinos sepan que la vivienda se alquila durante los meses de verano.
Contrato de alquiler para estudiantes por habitaciones
También es posible y bastante común realizar contratos de alquiler por habitaciones para estudiantes. Este tipo de alquiler, también conocido como alquiler de habitaciones en una vivienda compartida, puede ser una opción adecuada tanto para propietarios como para estudiantes.
El contrato deberá identificar a las partes, es decir, al arrendador y al arrendatario, y describir la habitación que se está alquilando, incluyendo su ubicación dentro de la propiedad más grande. Se especificará que el uso es exclusivamente residencial y que el alquiler es únicamente para el estudiante sin subarrendamientos.
En cuanto a la duración, este tipo de contrato generalmente se adecúa al año académico, aunque puede variar dependiendo del acuerdo entre las partes.
El contrato también debe establecer quién es responsable del mantenimiento de las áreas comunes, así como las reglas de convivencia para asegurar un ambiente de respeto y cooperación entre los residentes.
Consejos previos al alquiler de un piso para estudiantes
- Adapta la propiedad: Asegúrate de que la propiedad se adecúe a los estudiantes. Esto puede incluir tener una buena conexión a internet, un espacio de estudio adecuado y suficiente espacio de almacenamiento.
- Haz un contrato claro: Dispón de un contrato claro y detallado que explique los términos del alquiler, incluyendo la duración del contrato, el precio del alquiler y las responsabilidades de cada parte.
- Verifica a los inquilinos: Antes de alquilar, verifica a los estudiantes, en base a referencias anteriores de alquiler y asegurarte de que pueden pagar el alquiler.
- Depósito de seguridad: Pide un depósito de seguridad para cubrir cualquier daño potencial a la propiedad.
- Mantenimiento regular: Mantén la propiedad bien cuidada. Los estudiantes son más propensos a cuidar de la propiedad si está en buen estado.
- Reglas de convivencia: Establece reglas claras de convivencia para evitar problemas con los vecinos y mantener el orden en la propiedad.
- Comunicación abierta: Mantén una comunicación abierta y receptiva con los inquilinos para poder tratar cualquier problema que surja rápidamente.
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