Gastos deducibles por hipoteca

Los gastos deducibles por hipoteca para propietarios y propietarias

Ser propietario de un inmueble supone una responsabilidad, el hecho de poner en alquiler una vivienda supone aún más obligaciones. Es importante conocer el marco legal que afecta al alquiler en España, pero también es fundamental tener en cuenta las ventajas fiscales a las que tenemos derecho. Los gastos deducibles por hipoteca suponen una oportunidad para reducir los gastos de inversión, sin embargo, es importante conocer tanto su cuantía, como las circunstancias que permiten aplicar estas deducciones. 

Los gastos deducibles por hipoteca en España

En España, los gastos deducibles relacionados con una hipoteca han experimentado cambios significativos a lo largo de los años. La deducción por adquisición de vivienda habitual fue eliminada en 2013, pero existen ciertos aspectos que aún pueden ser relevantes para algunos contribuyentes y situaciones específicas. A continuación, analizamos los principales puntos sobre los gastos deducibles por hipoteca en el contexto actual.

Deducción por adquisición de vivienda habitual (para casos antiguos)

Para las personas que compraron su vivienda habitual antes del 1 de enero de 2013, y que se beneficiaron de la deducción por adquisición de vivienda habitual, aún pueden aplicar esta deducción en su declaración de la renta. Esta deducción permite deducir un porcentaje del capital amortizado en el año (incluyendo principal e intereses de la hipoteca), así como los gastos y tributos asociados a la compra, siempre que estos no hayan sido deducidos anteriormente.

Gastos de constitución de la hipoteca

Los gastos asociados a la constitución de la hipoteca, como los gastos de notaría, gestoría, registro de la propiedad y el impuesto de Actos Jurídicos Documentados (AJD), tradicionalmente no eran deducibles. Sin embargo, recientes sentencias judiciales han abierto la puerta a la reclamación de algunos de estos gastos por parte de los consumidores, aunque esto no se aplica a la declaración de la renta, sino más bien a la reclamación ante las entidades financieras.

Gastos de amortización anticipada o cancelación

Los gastos y comisiones por amortización anticipada o cancelación de la hipoteca no son deducibles en la declaración de la renta. Estos gastos son considerados parte del coste de financiación y, por lo tanto, no reducen la base imponible del impuesto.

Deducciones autonómicas

Algunas comunidades autónomas en España ofrecen deducciones específicas relacionadas con la vivienda en su tramo del IRPF. Estas deducciones pueden incluir aspectos relacionados con la hipoteca, aunque varían considerablemente de una comunidad a otra. Es importante consultar la normativa de cada comunidad autónoma para entender qué deducciones pueden aplicarse en cada caso.

Viviendas en alquiler

Los propietarios de viviendas en alquiler pueden deducir los intereses de su hipoteca como un gasto en la Declaración. Esta deducción reduce la carga fiscal, ya que los intereses del préstamo hipotecario se consideran un gasto deducible si la vivienda está en alquiler.

Los gastos deducibles por hipoteca en España se han visto reducidos significativamente desde la eliminación de la deducción por adquisición de vivienda habitual. Los propietarios que compraron su vivienda antes de 2013 aún pueden beneficiarse de esta deducción, pero para los nuevos compradores, las opciones de deducción son limitadas y dependen en gran medida de las deducciones específicas que ofrezcan sus comunidades autónomas. Es esencial estar al tanto de la normativa fiscal vigente y de las posibles modificaciones a futuro, ya que estas pueden modificar las posibilidades de deducción relacionadas con las hipotecas.

¿Es rentable alquilar una vivienda mientras está hipotecada?

Alquilar una vivienda mientras está hipotecada puede ser una opción rentable bajo ciertas circunstancias. La principal ventaja es que los ingresos generados por el alquiler pueden cubrir una parte significativa, o incluso la totalidad de la cuota hipotecaria mensual. Esto significa que el propietario puede utilizar los pagos del inquilino para financiar la hipoteca, reduciendo así la carga financiera personal y aprovechando la inversión en el inmueble. 

Alquilar una propiedad hipotecada puede generar un flujo de ingresos adicional una vez cubiertos los gastos de la hipoteca, este ingreso extra puede ser utilizado para otros fines, como ahorro, inversión o simplemente para mejorar el nivel de vida del propietario. Esto es especialmente ventajoso si el mercado de alquiler está en auge y los precios del alquiler se mantienen altos.

Otro aspecto a considerar es el potencial de revalorización de la propiedad a lo largo del tiempo. Mientras el inmueble esté alquilado y generando ingresos, puede también estar aumentando su valor en el mercado. Esto podría traducirse en una ganancia de capital significativa si el propietario decide vender la propiedad en el futuro.

Alquilar una vivienda hipotecada puede ofrecer ventajas fiscales, aunque ya hemos visto que en estos momentos no son elevadas. En muchos casos, los intereses de la hipoteca y otros gastos relacionados con la propiedad y su alquiler pueden ser deducibles de impuestos, lo cual puede reducir la carga fiscal del propietario, sin embargo, los beneficios fiscales que podemos obtener por una hipoteca están muy alejados de las ganancias que se pueden obtener mediante el alquiler de una vivienda. 

Si quieres alquilar un inmueble con hipoteca, en Zazume no solo ponemos a tu servicio un equipo especializado en alquileres, además, dispones de un servicio de renta garantizada, para que puedas percibir la mensualidad de tu alquiler incluso en casos de impago. 

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