inquiocupas

Los inquiocupas y el impago del alquiler prolongado

El concepto de inquiocupas está cada vez más presente. Son ya muchos los casos de inquilinos que alquilan una vivienda y acaban convirtiéndose en ocupas, en Zazume no solo te ofrecemos una solución legal en estos casos, disponemos de un plan integral que incluye tanto asesoría legal como la posibilidad de percibir una renta en caso de impagos.

Inquiocupas, una circunstancia problemática para propietarios y propietarias

Un inquilino se convierte en un «inquilino okupa» en el momento en que deja de cumplir con las condiciones legales del contrato de arrendamiento, especialmente en lo que respecta al pago del alquiler. Este cambio ocurre cuando, tras haber entrado en la vivienda de manera legal a través de un contrato, el inquilino deja de pagar el alquiler y se niega a abandonar la propiedad.

La situación se agrava cuando, a pesar de recibir requerimientos para pagar o desalojar, el inquilino ignora estas solicitudes y continúa ocupando la vivienda sin cumplir con sus obligaciones contractuales. Esta acción constituye una violación del acuerdo de alquiler y, dependiendo de la legislación local, puede dar lugar a un proceso legal para desalojar al inquilino.

Es importante distinguir entre un «inquilino moroso», que simplemente se retrasa o falla en el pago del alquiler pero mantiene un diálogo con el propietario, y un inquiocupa, que se niega a pagar y a desalojar la propiedad, haciendo caso omiso de las vías legales y los acuerdos establecidos. En el segundo caso, el propietario puede necesitar recurrir a acciones legales para recuperar la posesión de su propiedad.

Cuánto se tarda de media en echar a un inquiocupa

El tiempo necesario para desalojar a un inquiocupa de una vivienda en España varía considerablemente en función de varios factores, incluyendo la localidad, la carga de trabajo de los tribunales y la especificidad del caso. De media, el proceso puede durar desde varios meses hasta más de un año, esto se debe a la naturaleza del proceso legal, que requiere de una serie de pasos formales y puede enfrentarse a retrasos burocráticos.

El primer paso suele ser la presentación de una denuncia, seguida de la solicitud de un proceso de desalojo. Este proceso implica la intervención de un abogado y, en muchos casos, de un procurador. La ley española ofrece protección a la propiedad privada, pero también garantiza derechos a los ocupantes, lo que puede complicar y alargar el procedimiento.

Una vez que el caso llega a los tribunales, el tiempo de espera depende de su carga de trabajo y de la agilidad con la que se procesen los casos. Incluso después de obtener una orden de desalojo, la ejecución de la misma puede enfrentarse a demoras adicionales, especialmente si los ocupantes presentan recursos o medidas cautelares.

Por tanto, aunque la ley en España protege el derecho a la propiedad, los procedimientos legales para desalojar a los okupas pueden ser largos y complejos. Los propietarios deben prepararse para un proceso que, en muchos casos, puede extenderse por un período considerable antes de recuperar la posesión de su propiedad.

La importancia de evaluar las solicitudes de los inquilinos potenciales 

Evaluar las solicitudes de los inquilinos potenciales es un paso crucial antes de alquilar un piso, ya que establece las bases para un alquiler seguro, durante el período de vigencia del contrato. Este proceso de evaluación ayuda a garantizar que el inquilino sea responsable y fiable, minimizando así los riesgos de impagos, daños a la propiedad y posibles conflictos legales. Al revisar antecedentes, ingresos, historial crediticio y referencias, el propietario puede tener una idea clara de la solvencia y el comportamiento previo del inquilino.

Este análisis no solo protege la inversión física del propietario en la propiedad, también asegura un flujo de ingresos constante. Un inquilino con un buen historial referido al alquiler y un empleo estable es menos probable que incurra en impagos, lo que significa una menor probabilidad de tener que enfrentarse a costosos y prolongados procesos legales para desalojar a inquilinos morosos, o recuperar mensualidades adeudadas.

Además, inquilinos bien seleccionados suelen cuidar mejor la propiedad, lo que reduce la necesidad de reparaciones frecuentes y mantiene el valor del inmueble a lo largo del tiempo. Esto es especialmente importante en el mercado inmobiliario, donde el estado y el mantenimiento de la propiedad pueden influir significativamente en su valor de mercado y en la capacidad para atraer futuros inquilinos.

Una cuidadosa evaluación de los inquilinos potenciales es esencial para proteger la inversión del propietario, asegurar una relación adecuada y mantener la calidad y el valor de la propiedad. Este proceso no solo beneficia al propietario, también contribuye a un mercado de alquiler más saludable y profesional.

En Zazume te ofrecemos un servicio de asesoramiento legal, además de la posibilidad de gestionar tus alquileres desde una plataforma online desarrollada para propietarios y propietarias. 

 

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